viernes, 14 de noviembre de 2008

anónimo automático

El líquido color translúcido me carcome mientras el cielo grita gotas de aguarrás. Mi mano se mueve independiente mientras mis ojos giran sin control al unisón de tus latidos. Uno, dos. Tengo hojas en la frente, se arrastran por el mármol infinito de mis ideas y yacen al fin en mi infierno incandescente de llamas ficticias.
Los cuernos de la Diosa crean una llaga en las palmas de mis manos a la vez que yo canto rubíes de esperanza.
Ayúdame, mójame, cuéntame un cuento que me saque de aquí y me limpie este llanto.

-16/11/2007-

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