domingo, 30 de agosto de 2009

Como un balde de agua fría

Cuando a uno le gusta una persona, y esa persona le dice


"usted me gusta"

" me gustas"

"vos me gustás"


las sensaciones son variadas. Un calorcito en el pecho, manos sudorosas, mariposas en el estómago, hiperventilación y latidos acelerados, entre otras.

Cuando a uno le gusta una persona, y uno le dice a esa persona


"usted me gusta"

" me gustas"

"vos me gustás"


y esa persona dice "yo no siento lo mismo", la sensación es una sola: Frío. Un balde de agua fría que recorre todo el cuerpo de la cabeza a los pies -las ganas de vomitar vienen después-.


De algún lado tenía que venir el dicho.

jueves, 27 de agosto de 2009

La muerte tras las rejas

Es sorprendente cómo los seres humanos somos capaces de construir una mejor morada para nuestros difuntos que para nuestros vivos. ¿De dónde nos viene este apego corporal? Es, sin lugar a dudas, un padecimiento fundamentalmente occidental. ¿Será que no alcanzamos a crear una unión verdadera entre cuerpo y alma y nos sentimos obligados a rendirle culto al cuerpo -incluso ya en forma de cadáver-, dejando el espíritu en el olvido?
Estos muertos gozan -sí, claro- de tumbas monumentales, esculturas grandiosas que les hacen homenaje, puertas de vidrio cerradas con candado y a veces hasta rejitas artnouvosas para proteger su hogar.

Pero yo no veo flores.
Sólo están los árboles y los gatos. No hay flores, no hay calor, no hay alma. Sólo turistas, y un hippie que medita semichingo en las escaleritas de una capilla. Son muertos ilustres y adinerados, son muertos olvidados.

Hace frío aquí, mejor me voy.

Cementerio de la Recoleta, Buenos Aires, Argentina.
07/08/09

martes, 25 de agosto de 2009

De las tonteras más impalpables

Si yo fuera famosa seguramente sería una loca depresiva. Como Billie Holiday.
Talvez sin todo el alcohol y la heroína. Nunca he sido una persona de adicciones. Al menos no como esas. Mis adicciones son más infantiles.

Comer por gula, escuchar la misma pieza una y otra vez hasta que nadie soporte estar cerca mío, dormir y olvidar todas mis responsabilidades. Cosas así, inútiles.

Sería una loca depresiva porque, aún así, en mi vida, la vida normal y corriente de una chica de 20 años de clase media alta, con amigos y todas las comodidades del mundo, logro sentirme vacía.
Cualquiera que lea mi blog lo sabe o lo ha notado. Qué tan seguido escribo algo alegre y agradecido? Malagradecida, así deberían llamarme. Malagradecida Aleotti.

Por un lado odio cuando la gente dice "piense en la gente pobre de Africa -por qué Africa? Aquí mismo tenemos!- que no tiene comida, ni educación, ni muchas de las comodidades que tiene usted". Sí, está bien, es cierto. Más cierto es que pensar en ellos me deprime más. Y en todo caso, no todo estado de ánimo se debe, o tiene relación con el estado económico. Por qué no puedo estar triste y no ser pobre? -bueno, sí puedo-.

No debería. Esa es otra cosa. Y ya no recuerdo para donde iba mi argumento.
Ah! sí, dije "por un lado". Ok, y por el otro, pues...tienen razón.

La cosa es que no quiero ser otra niña que lo tiene todo y aún no se conforma. El existencialismo es para ricos.

"Once I wanted to be The Greatest". Esa es mi frase.
Y por qué? Por qué no? Por qué "once"? Mejor me va y más me hundo en mi misma. Más me hacen cumplidos, y menos tiempo dura la alegría del sentirme apreciada.

La tristeza más difícil de extirpar es la que no se puede palpar.

domingo, 23 de agosto de 2009

Eso se llama empatía

Yo tengo una amiga.
-Bueno, no solo una-

Tengo una amiga. Es bonita. Es bastante inteligente y a los hombres por lo general les parece atractiva, al menos en algún nivel.
El otro día fue a una fiesta y me contó que se sentía bien al principio, estaba contenta. Bailó un poco y estuvo con sus amigos/as.
Al rato notó que un mae la miraba un poco, y se sintió halagada. De eso que uno siente el ego inflarse, como un globito lleno de éter. En fin, se siente bien.
A ella le cuesta hacerle ojitos a los maes pero en esa ocasión, dadas las condiciones de iluminación -tenues- y la situación general -apropiada- decidió tratar. De vez en cuando lo volvía a ver, nada demasiado agresivo, sólo para que el mae supiera que ella sabía que él la estaba viendo. Pero, a pesar de que él anduvo cerca un buen rato, no hubo trascender. Ni conversación, ni nada. Luego él se puso a hablar con otra chica. Y ya. Murió el globito. Mejor dicho, estalló el globito.
Al final terminó pensando en toda la gente que la rodeaba y en todos los amigos y conocidos que le decían que era una persona muy interesante, sensible, atractiva, y que cualquier mae con cerebro querría estar con ella.

Ella no quiere estar con un mae.
Sólo quería sentirse deseada esa noche. Y que eso que le repiten todos los días sobre lo bella y única que es no fueran solo palabras.

Yo la entiendo.